domingo, 7 de septiembre de 2008

QUE NO QUEDE EN PICADA / NON SOLO ANTIPASTI

RECETA PARA UN SUEÑO / RICETTA PER UN SOGNO
by Juan Christmann & Daniela Kodenczyk

Despertó transpirado, la cama desarmada, el despertador en el piso, roto.
Fue un sueño de esos tan reales que necesitás que sigan para terminar de resolver lo que estaba sucediendo. Sino queda como un vacío, porque por más que sepas que es tan sólo un sueño hubieses querido intervenir para darle ese final. Una vez más, queriendo manejar lo inmanejable.
Quiso volver a dormirse, para retomar el sueño y resolverlo a su manera. Dio vueltas y vueltas en la cama. La almohada pasaba de cómoda a incomoda en segundos. Cuanto más cambiaba de posición, menos conseguía dormirse. Se resignó y decidió levantarse.
El sueño inconcluso daba vueltas en su cabeza, una y otra vez.

Al preparar el desayuno el olor a pan tostado le recordó algo...en algún momento del sueño, él lo había sentido. Sí. Era de mañana, ella estaba ahí. Unas tostadas saltaban de la tostadora. Miró el reloj, era tardísimo.
Se vistió para ir al trabajo, como siempre, combinando zapatos con cinturón, camisa con corbata. Marrón, con marrón, lisa con rayas. Ya era algo que tenía automatizado, pero hoy le molestaba. Le molestaba de una manera que no entendía. Juntó fuerzas y se animó a descombinar por primera vez. Negro con marrón, rayas con rayas. No, liso con marrón, rayas con negro. Su cabeza estaba revuelta y así quería estar exteriormente. Revuelto. No quería ocultar lo que le pasaba, ya no.

Al subirse al ascensor se cruzó con su vecina. Llevaba puesto su perfume cítrico más intenso. De nuevo, la fragancia le evocó un recuerdo del sueño. Unas manos rayando cáscara de limón. Eran las manos de Vicky. Estaba seguro de eso. El podía reconocer esas manos entre miles, sin importar el tiempo que pasó desde que esas manos se habían ido de su vida.
En el subte entre estación y estación parecía que el sueño se hacía más presente. Será la falta de luz que lo hacía ver más claro. Seguía tratando de darle forma al sueño. Aún así no terminaba de entenderlo. Sigue >>

Si era svegliato sudato, il letto disfatto, la sveglia per terra, a pezzi.
Fu un sogno di quelli tanto reali che hai bisogno che continui per finire di vedere quello che stava succedendo. Se no rimane un vuoto, perché anche se sai che era solo un sogno avresti voluto intervenire per dare il finale. Ancora un’altra volta, volendo maneggiare l’imprendibile.
E’ voluto tornare a dormire, per riprendere il sogno e risolvere a modo suo. Si girava e si rigirava nel letto. Il cuscino passava da comodo a scomodo in secondi. Quanto più cambiava di posizione, meno poteva dormire. Si era rassegnato ed era deciso ad alzarsi.
Il sogno inconcluso girava nella sua testa, una e un’altra volta.

Al preparare la colazione il profumo del pane tostato gli ricordava qualcosa...in qualche momento del sogno, lui lo aveva sentito. Si. Era di mattina, lei era lì. Le tostate saltavano dalla macchina tostatrice. Ha guardato l'orologio, era molto tardi.
Si è vestito per andare al lavoro, come sempre. Combinando scarpe con cintura, camicia con cravatta. Marrone con marrone, liscio con righe. Già era qualcosa che aveva automatizzato, ma oggi lo disturbava, lo disturbava in un modo che non capiva. Ha preso forza e si incoraggiò a non combinare per la prima volta. Nero con marrone, righe con righe. No, liscio con marrone, righe con nero. La sua testa era agitata e così voleva stare esternamente. Agitato. Non voleva nascondere quello che gli succedeva, già no.

Al salire nell’ascensore si era incrociato con la sua vicina. Portava un profumo citrico molto intenso. Di nuovo, il profumo gli evocava un ricordo del sogno. Le mani che grattugiavano la buccia del limone. Erano le mani di Vichy, era sicuro di quello. Lui poteva riconoscere quelle mani tra mille, senza dare importanza al tempo che era passato da quando quelle mani se ne erano andate dalla sua vita.
Nel metro tra stazione e stazione, sembrava che il sogno si facesse più forte. Sarà stata la mancanza di luce che lo faceva vedere più chiaro. Seguiva cercando di dare forma al sogno. Ancora non finiva di capirlo. Segue >>

Blog: http://quelacosanoquedeenpicada.blogspot.com
Fotografia: Juan Christmann

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